La Macarena
Hay años en que este bloguero decide no realizar estación de penitencia con su Hermandad de la Macarena, en uno de esos años en que no me cuelgo mi hábito macareno, disfruté de la retransmisión en directo de la Madrugá que nos ofrecieron Victor Garcia-Rayo y Paco Robles.
En esta retransmisión, la excelente pareja televisiva analizaban la figura de la Esperanza Macarena,
y llegaban a la conclusión de que mas que en su paso, que en esos instantes se paseaba por La Campana. La Macarena se encontraba en un cuadro, una estampita, retablo... de aquellos hospitales y casas donde era centro de plegaria o acompañamiento.
Pues bien, el pasado Martes Santo, tras soltar mi cruz en la Escuela de Cristo, dando por finalizada mi estación de penitencia en Santa Cruz, encendí mi móvil y recibí la gratísima noticia del nacimiento del hijo de unos amigos muy especiales. Unos amigos que venían de un hecho muy trágico en el primer parto, el año anterior, y que por fin están disfrutando de su hijo.
Decidí visitarles, el Jueves Santo, por la tarde, poco antes de marcharme a mi casa para vestirme de nazareno, ya que este año si me he vestido de capa. Al ser todo tan precipitado y siendo unos días de mucho lío, no pude pararme a comprar ningún regalito, así que no sabía que llevar, y me dije, "mira Fernan, pues este año vas a dar tu primera estampita, ¡¡¡antes de vestirte!!!" iba a llevarles solo una, llevarles mas me parecía excesivo, ya que no son cofrades y no son muy de pasos. Yo soy muy del Sentencia, la verdad sea dicha, pero me acordé de eso que dijeron los comentaristas que anteriormente he citado.
"Ay gracias, ponla en la cunita" me dijo mi amiga, y feliz madre de la criatura, un niño precioso llamado Sergio.
Y allí la puse.
Y allí la puse.
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